Historias reales

Si se an dado cuenta los cuentos siempre terminan en finales felices pero este el que le vamos a contar no, le sucedio a una niña llamada Lucia y dice asi.
Había una vez una niña llamada Lucia, vivía en un pueblo muy lejano, ella iba a la escuela todos los días, pero un día llego su cumpleaños, iba hacer una fiesta con algunas amigas.
Cuando empezó la fiesta no llegaba nadie y se empezó a preocupar, pero luego empezaron a llegar, ella noto que llegaron muy pocos invitados pues había invitado a muchas personas que casi ninguna vino.
Eso no era lo que le preocupaba, sino más bien que una amiga no la llamara, era de la gran ciudad vivían lejos pero Lucia siempre la llamaba, ella espero, espero y espero pero esa llamada nunca llego porque la amiga se olvido, Lucia se puso muy triste cuando vio que terminaba el día y no la había llamado.
Desde ese día Lucia no siente nada por la amiga no siente odio tampoco alegría no la quiere ni la desprecia nada de nada, luego de dos meses la llamo la “amiga” diciendo _ perdón se me paso la fecha de tu cumpleaños es que estaba “enferma”, Lucia dijo_ si claro, pero obvio que no le creyó pero ta, la “amiga” dice _cuando yo voy para haya viste que conversamos un montón de cosas y nos decimos secretos, Lucia _siii claro bueno te paso con mi hermano chau, cuando termino de hablar por teléfono se puso a pensar y pensó pero sin embargo cuando yo voy haya vos no me prestas ni la más mínima atención y cuando venís te pasas con el celular mandándole mensajes a tus otras amigas tenés la cabeza haya, para eso mejor te quedas en tu verdadera ciudad por que para venir y estar mandando mensajes y tener la cabeza en otra parte no vengas.
Lucia se puso a llorar después de lo que pensó se puso muy pero muy triste, porque le dolió mucho que la llamara y aparte dos meses más tarde.
Pero cuando llego el día del cumpleaños de la “amiga” decidió mandarle un mensaje diciendo: yo te tuve confianza siempre te apoye siempre te quise como vos nunca me quisiste para vos siempre fui de segunda mano siempre preferístés a tus otras amigas antes que a mi y eso no se perdona tan fácil mente que haces una llamada y ya estas perdonada no a mi me dolió y yo no se lo deseo a nadie pero yo quiero que tu cuando vengas a mi pueblo me ofresca personalmente una disculpas y ahí se vera...
FIN

Moraleja: Hay que aprender a perdonar pero hay cosas que te duelenen el alma, siempre es preferible decir la verdad antes que engañar porque si te llegan a descubrir las consecuencias seran peores.
Consejos para este tipo de problemas:anota todos los cumpleños en un almanaque asi no te olvidaras y seguiras siendo amiga de las personas que tu más quieres.